Somos un equipo multidisciplinario, que busca siempre los más altos estándares de calidad con muchas ganas, ideas y pasión por lo que hacemos.
Gines Bargallo, socio fundador nos cuenta la historia:
Desde chico me enloqueció el pochoclo, pero en general eran todos azucarados. Solo una marca tenía una versión caramelizada que quedó grabada en mi memoria para siempre. Esa fue mi motivación, por eso quise diferenciarme y crear esta versión en Argentina.
En el 2007 comencé a viajar a Malasia y desde allá decidí iniciar el proyecto. Busqué información, inspirándome en videos de máquinas y procesos, para encontrar la mejor manera de hacer nuestro pochoclo.
En el 2018 se incorporó Laura Verni, Lic. en Tecnología de alimentos, para desarrollar las recetas. Importamos la primera máquina caramelizadora.
En plena pandemia empezamos cocinando en mi casa e imaginando todo el proceso de manera industrial. El gran desafío era replicar el desarrollo a pequeña escala, en una línea de producción continua sin perder lo artesanal. Lograr un buen caramelo nos llevó entre seis y ocho meses de pruebas.
En junio de 2020 se sumaron al proyecto Rolando Schmidt y Juan Petracchi, aportando su conocimiento y experiencia en negocios. Convencidos de haber logrado un buen producto, pasamos a un local en Pilará en donde producíamos a full y vendíamos al público.
Un año más tarde la demanda nos superó y el salto no pudo esperar más.
Armamos la planta que tanto soñamos, con máquinas inventadas, diseñadas y construidas por nosotros. Compartiendo nuestros valores y el trabajo en equipo nos acompañan día a día Alejandro Lucero y Juli Arch en la administración, Jerry y Andrés en producción junto al personal.
“Sabemos que hay algo nostálgico en el popcorn que nos transporta a momentos alegres de la infancia”.
Rakan comenzó con una visión muy simple: reimaginar un pochoclo y hacerlo fuera de lo común, con ingredientes de primera calidad, sabores originales y reales.
Somos una empresa de alimentos, que nacimos para revolucionar el mercado de los snacks, innovando continuamente, mejorando los procesos, desarrollando nuevos sabores y recetas, para brindar al consumidor productos Premium.
Para la elaboración de nuestra línea de pochoclos utilizamos maíz pisingallo con calidad de exportación que se caracteriza por ser más grande, redondo y compacto.
Comenzamos explotando el grano de maíz. El producto ya expandido cae sobre una zaranda vibratoria perforada para separar finos y el maíz sin explotar; luego se realiza una inspección visual para comprobar calidad.
Una vez seleccionado el pochoclo, está listo para transformarse en Rakan.
Primero se elabora el caramelo agregando a la paila los ingredientes, respetando secuencia y tiempo de cocción preestablecidos para lograr sabor, consistencia y color deseados. Finalizada la cocción del caramelo, se agrega el pochoclo, se mezcla y se enfría.
El pochoclo caramelizado pasa por una zaranda circular para separar los que no cumplen con los parámetros de calidad.
Por último es transportado a la dosificadora para luego ser envasado.
Durante todo el proceso de elaboración, desde el ingreso de las materias primas hasta el producto terminado, se aplica y controla el cumplimiento de las Buenas Prácticas de Manufactura, garantizando la seguridad de nuestros alimentos.
